El último atentado.


Unos de los últimos atentados fallidos en contra del Comandante Daniel Ortega Saavedra.

Corrían los días del mes de Julio del año 2000 previos a la celebración del triunfo de la Revolución Popular Sandinista. El día que se da es el día 19 del mismo mes, con lo cual el Comandante tenía que viajar algunas ciudades, en las cuales se habían declarado libres para aquellos días de julio de 1979. Se había elegido la ciudad de Juigalpa departamento de Chontales. La ciudad ganadera más grande de Nicaragua.

Para aquellos días. El Comandante se encontraba en Juigalpa ciudad natal de nacimiento, un día lunes, haciendo los preparativos para conmemorar el 21 Aniversario de la Liberación de Juigalpa. Los agentes de la Seguridad del Estado del Ministerio del Interior, se movían en busca de información. Las redes de información de la policía tenían más conocimiento de los lugares y las personas que se podían mover en aquella ciudad.

Comisionado Mayor Guillermo Vallecillo.


Tres días antes, el comisionado de policía de Chontales, Guillermo Vallecillo llamó al Comandante a las oficinas de la Estación de Policía. La entrevista con el comandante que estaba en la Oposición, era de suma urgencia. La derecha en el poder deseaba de la mejor forma no enfrentar al liderazgo del Legendario Comandante. Habían pasado 10 años de terminada la guerra contra los mercenarios de Estados Unidos, y en Chontales habían muchos de aquellos contrarrevolucionarios que tanto el Ejercito Popular Sandinista combatió a lo largo de la década de 1980. Mercenarios que eran armados, entrenados y financiados por las fuerzas Militares de Estados Unidos de Norteamérica.

Enterados de la complicación de los hechos aquellos días, la policía Nacional de Nicaragua hablo detenidamente con el Comandante Daniel Ortega. En aquella entrevista se le decía de las evidencias de un complot para asesinarlo durante un mitin político, que se llevaría acabo ahí mismo en Juigalpa, el día 17 de Julio de ese año 2000. Los voceros del Frente Sandinista de Liberación Nacional – FSLN – decían que tenían información del atentado ya mas antes desde Managua y aseguraban que trabajaban activamente en eso.

El jefe de Policía Guillermo Vallecillo, le recomendó aquel día, que tomara mayores medidas preventivas  de seguridad y que debería de retrasar aun más sus actividades políticas. Muchas veces el Comandante Daniel Ortega, cambia las fechas de su presencia, pero sobre todo tarda más tiempo en hacer presencia en la hora establecida de un mitin político. El comisionado le informó detenidamente que se tenía información confirmada en el que se revelaba una planificación de atentado criminal en su contra. Lo curioso es que la derecha eligió precisamente el lugar donde nació el Comandante Ortega.

Los sujetos que ejecutarían el atentado fueron descubiertos e identificados con el mote de Toño, Goyo y Camilo, quienes preparaban las condiciones para atentar en contra de la vida del Comandante. Todo coincidía con señales que se habían detectado.  Solo se tenían los motes, pero no se sabían los nombres de las personas. A pesar de que la policía hacía esfuerzos para dar con el paradero de lo sicarios, estos no lograron desaparecer del teatro de sus operaciones. Pero más que todo la policía estaba obligada a iniciar un proceso que le permitiera saber quienes eran los involucrados en demandar se llevara acabo dicho atentado.

Contrarrevolucionarios que operaban en honduras bajo la tutela de Estados Unidos de Norteamérica.


En el proceso de búsqueda se detuvo a cuatro hombres, que durmieron en un motel de nombre Angelita, ahí mismo en la ciudad de Juigalpa. Los hombres que fueron capturados fueron precisamente los mencionados, a excepción Vilmar que no era conocido, si fueron capturados  Toñon, Goyo, y camilo. El comandante había sido reconcentrado en una determinada vivienda, hasta que la policía una vez despejado todo, le indico que podía continuar con sus actividades.

Pasados el día se logro determinar que quienes realizarían el atentado, eran precisamente ex miembros de la fatídica resistencia contrarrevolucionaria que participaron en la guerra que financiara  Estados Unidos en 1980. En medio de todo y despejadas las circunstancias de conspiración, el comandante llevo a cabo una marcha por la ciudad, pero ya no era posible que viajara como lo hacía siempre sin escoltas. A partir de ahí, tuvieron que participar un gran destacamento de policías que lo escoltaron hasta terminar con el acto político en aquella ciudad. 

A pesar de haber pasado 13 años desde aquél atentado fallido, las autoridades de Nicaragua, guardan con sumo secreto quién fue que planifico, financio y llevo a cabo toda la conspiración contra el Comandante Ortega. Aún así, después de más de 40 años de lucha el Comandante Daniel Ortega aun sigue vivo, escapando de los atentados de la derecha y posiblemente de los planes del Imperialismo norteamericano.

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